Kymara Mary Owusu habla de su programa Building Block Foundation, un sistema que desarrolló para ayudar a los niños en acogida una vez que salen de la tutela estatal. Foto de Steve Ide/ONE|NB

Anny Hernández

Anny Hernández

PROVIDENCE-Anny Hernández nunca imaginó que ayudar a sus hijos a volver a la vida escolar normal tras la pandemia le cambiaría la vida.

Esta madre de 41 años de Providence -graduada en 2021-2022 en el Instituto de Formación de Padres Líderes- vio cómo sus hijos lidiaban con el estrés de la pandemia y los problemas raciales, exacerbados por el asesinato de George Floyd. Se dio cuenta de que su salud mental estaba empeorando y de que echaban de menos las interacciones que se producen cuando van a la escuela.

"A veces a los niños les cuesta pasar de la vida familiar a la vida escolar", dice, y lo notó sobre todo con su hijo mayor. "Tenía problemas para expresar sus emociones y lo que le pasaba. Y es un gran chico, muy brillante, lleno de vida". Pero recibía llamadas del colegio que le decían que a su hijo le estaba costando adaptarse.

Hernández, inspirada por el padre de sus hijos, que es maestro de Tai Chi, probó la meditación de atención plena. Vio que le ayudaba a reducir el estrés y la ansiedad de sus hijos.

"Con lo que hemos visto con la pandemia y Black Lives Matters, me di cuenta de que necesitaba hacer más por ellos. Así que esto es lo que hizo que me interesara por el programa [PLTI]".

PLTI es un programa gratuito de formación en democracia cívica de 22 semanas de duración dirigido por Asociación de Acción Comunitaria del Condado de Providence (CAPP), patrocinador en Providence de un programa del Instituto Nacional de Liderazgo de Padres. Su objetivo es ayudar a los padres que se preocupan a convertirse en padres que lideran. Los participantes recibieron formación en una variedad de áreas, desde prosperar con la diversidad, cómo funcionan los sistemas políticos locales, cómo aprovechar el poder de los medios de comunicación, entender la política pública y la ley.

Como parte de su formación, cada participante debía crear un proyecto comunitario. Nueve participantes se graduaron del programa, virtualmente, el 17 de febrero de 2022. Como parte de su graduación, los participantes obtienen créditos universitarios.

CAPP recibió una subvención para PLTI de Central Providence Opportunities: A Health Equity Zone, una iniciativa de ONE Neighborhood Builders. El programa está vinculado a la misión de ONE|NB de cultivar comunidades sanas, vibrantes y seguras capacitando a los residentes para que se conviertan en defensores de sus comunidades.

Faith David, Coordinadora del PLTI y Enlace con el CAPP, explicó que su objetivo es capacitar a los padres.

"Les da la oportunidad de hacer oír su voz y de defender a los niños", explicó durante un reciente Viernes frescos reunión. Dijo que imparten a los padres, y a algunos no padres, formación cívica y democrática, y que les enseñan a defender a los niños y a su comunidad.

Para Hernández, asumir un papel de liderazgo le permitió alcanzar un objetivo: llevar la meditación a las aulas.

"Esto es algo que podría ser útil para lo que intento hacer con mi vida y para ser un líder para mis hijos".

"Es algo que quiero hacer", dijo. "Esto es algo que podría ser útil para lo que estoy tratando de hacer con mi vida y para ser un líder para mis hijos".

Hernández, que trabaja en el sector bancario, se dio cuenta gracias al PLTI de que estaba en el campo equivocado. El programa le enseñó a enfrentarse a sus miedos a hablar en público y le permitió obtener créditos universitarios. Todos los participantes obtienen créditos para College Unbound.

Para otros graduados del programa, como Kymara Mary Owusu, la defensa siempre ha estado en su ADN.

Ella y su marido han criado a dos hijos y acogido a otros dos, y gracias al PLTI y a su fe en Dios, sus cimientos de atención han florecido en un programa que ella llama Building Blocks Foundation.

Esta organización de defensa sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es ayudar a los adolescentes que salen del sistema de acogida a los 18 años, está dando sus primeros pasos. Su objetivo es evitar que los adolescentes caigan en las grietas del sistema, enseñarles a realizar operaciones bancarias, redactar currículos y solicitar empleo. Owusu tuvo dos hijos con problemas de desarrollo.

Gracias a su defensa, se han convertido en cualquier cosa menos eso.

Su hija de 15 años, a la que describe como audaz, extrovertida, compasiva e inquisitiva, nació prematura y acabó siendo calificada de "retrasada" en su desarrollo. Dice que su hijo de 12 años es brillante, tímido, cariñoso y compasivo, pero que el sistema escolar lo describió como "inenseñable" y lo incluyó en un Plan de Educación Individual.

Gracias a la defensa de Owusu, su hija está en DECA, en la Junior Honor Society y en el cuadro de honor al mérito. Su hijo ha sobresalido porque ella ha luchado para que el sistema escolar reconozca cómo aprende -haciendo- y lleva más de dos años en el cuadro de honor al mérito.

Originaria de Brooklyn (Nueva York), Owusu lleva 21 años viviendo en Rhode Island y ahora reside en North Providence con su marido.

Desde 2020, ha trabajado en CAPP como Supervisora de Servicios Comunitarios, dirigiendo la despensa de alimentos, el programa de voluntariado y los programas Dress for Progress, entre otras tareas. Antes de eso, pasó casi dos décadas trabajando en servicios comunitarios y con Family Services RI, donde trabajó con niños que también necesitaban defensa.

"Siempre le pido a Dios que me dé ideas, que me ilumine y me diga '¿cuál es mi propósito? Y me dijo: 'Tú sabes cuál es tu propósito. Tu propósito es ser la voz de los sin voz'".